El concepto ‘economía circular’ engloba el conjunto de empresas, proyectos e iniciativas que utilizan una economía sostenible, cuyo objetivo es mantener el valor de los productos, materiales y recursos en el círculo económico durante el mayor tiempo posible.
La economía circular se dirige tanto a los actores públicos encargados del desarrollo sostenible y del territorio, como a aquellas empresas que buscan resultados económicos, sociales y ambientales, y también a la sociedad en general. Algunos de sus principios son:
– Optimizar los recursos.
– Anteponer el uso a la posesión, pagando por el servicio y no por el producto.
– Promover la reparación de productos, dándoles una nueva vida.
– Fomentar el reciclaje de materiales que se encuentran en los residuos.
– Aprovechar energéticamente los residuos que ya no pueden ser reciclados.
– Preservar el capital natural, equilibrando los flujos de recursos renovables.
Entre los muchos beneficios ambientales que aporta, la economía circular contribuye a disminuir el uso de los recursos, reducir la producción de residuos y limitar el consumo de energía. Además, también puede generar ocupación en el conjunto del territorio.
La Cambra de Barcelona impulsa proyectos para promover la sostenibilidad en diversos sectores. En el sector turístico, por ejemplo, gestiona el distintivo de compromiso en turismo sostenible “Biosphere commited company” y participa en el proyecto europeo LIFE CLINOMICS para ofrecer recursos técnicos y metodológicos de anticipación al cambio climático.