Después de un 2023 con una mejor evolución de la esperada, las previsiones económicas apuntan a una desaceleración del crecimiento para 2024.
En 2023 ha desafiado las previsiones económicas con un crecimiento sorprendente y superando las expectativas iniciales que anticipaban ritmos más débiles. Tras el aumento de la inflación y los tipos de interés, las principales economías han evitado la recesión hasta ahora, aunque se espera que el impacto del aumento de los tipos se haga más evidente en los próximos meses. Pese a estos vientos de cola, se prevé una desaceleración en el primer semestre de 2024, seguida de una reactivación en el segundo semestre, marcado por la absorción del ahorro excepcional y el restablecimiento de las reglas fiscales.
Joan Ramon Rovira, jefe del Gabinete de Estudios de la Cambra de Comerç de Barcelona
explora en un artículo en la ON Economía las razones de estos resultados, donde destacan factores como el ahorro acumulado durante la pandemia y políticas fiscales expansivas, y las claves de esa moderación del crecimiento para el nuevo año.